Actualmente, una aplicación móvil se debe considerar ya como una pieza clave del marketing global dentro de la estrategia de publicidad de la empresa. Eso sí, para tener éxito debe ser atractiva, diferente e innovadora, y eso no siempre es sencillo.
Los precios de desarrollos de aplicaciones para smartphones comienzan a reducirse, dado que la demanda ha hecho que existan más empresas y profesionales dedicados a estos medios. Ello conlleva una mayor competencia y, por tanto, la posibilidad de conseguir mejores precios.
Desde estas líneas queremos guiaros a decidir la viabilidad y las claves para que tu aplicación tenga éxito entre los usuarios.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de diseñar una App?
Debemos tener en cuenta las características de mobilidad e immediatez que nuestros usuarios buscan en una aplicación mobile. Se deben tener en cuenta estos aspectos, escuchar lo que nuestros clientes demandan y hacernos estas cuestiones:
¿Nuestro tipo de cliente es usuario habitual de smartphones?
Dependiendo del tipo de producto o servicio que ofrezcamos seguramente tengamos más o menos adeptos a la tecnología móvil entre nuestros potenciales clientes. Aunque actualmente más del 60% de usuarios de telefonía móvil ya disponen de smartphone, y la tendencia es alcista, no siempre será viable ofrecerles una aplicación atractiva que cumpla sus expectativas.
¿Necesitamos una aplicación mobile o una Web mobile?
Son dos términos distintos. En ocasiones es suficiente con crear una versión mobile de nuestra actual página web para contentar a nuestro público. En otras ocasiones será necesario ambas cosas. También dependerá de los recursos que podamos dedicarle a cada apartado. Generalmente suele ser más costoso desarrollar una aplicación mobile que una web mobile.
En cambio el potencial de las aplicaciones es mayor, así como el alcance, sobretodo si nuestra campaña puede ir ligada a una promoción de tipo viral.
¿Disponemos del tiempo necesario para alimentar nuestra App?
Una página web podemos tenerla sin actualizar durante algunos meses, sin que ello repercuta en la imagen que estamos dando a los visitantes. En cambio, las aplicaciones que realmente funcionan serán visitadas a diario por nuestros usuarios, y demandarán contenido fresco todos los días. Si no podemos ofrecerles nuevo contenido, mejor no comenzar con el desarrollo.
¿Es buena nuestra idea?
Incluso si pensamos que tenemos una gran idea para una aplicación, esto es únicamente una parte de la ecuación. Además debe disponer de una apariencia atractiva, facilidad de uso y, sobretodo, ofrecer soluciones a problemas o simplicar la vida de los usuarios de smartphones.
Las categorías que mejor funcionan estadísticamente son:
¿Y cuál es la clave?
Evidentemente no es una ciencia exacta, pero si seguimos estas pautas, tenemos más probabilidades de tener éxito: