Desde que se popularizó el uso de Internet, el internauta ha sido objetivo de ataques e intentos de estafas. Es muy curioso como somos tan precavidos en nuestra vida diaria, ponemos alarmas y puertas blindadas en nuestras casas, desconfiamos de desconocidos, y no dejamos acceso a cualquier desconocido en nuestra casa o nuestro coche, y sin embargo confiamos nuestros datos a cualquier página de Internet bajo promesas de descuentos, regalos o para pertenecer a cualquier red social. Internet no son los mundos de Yupi en los que triunfa el bien y la bondad.
Aún así, sí se puede navegar por Internet con seguridad sin ser víctimas de ataques siguiendo algunas normas básicas de seguridad.
Instalar un buen cortafuegos ( firewall )
El cortafuegos es una herramienta imprescindible para nuestra seguridad. Detectan cualquier intento de acceso a nuestro sistema, advirtiendo en caso de sospecha y creando un registro de accesos seguros. Hay buenos programas tanto de pago como gratuitos como el Zone Alarm que funciona bastante bien
Instalar un Spyware o antiespía.
Los programas espía, buscan instalarse en nuestro ordenador por diferentes medios para estudiar nuestros hábitos de navegación y datos personales para luego acribillarnos de publicidad dirigida y spam, llenando nuestro correo de correo no deseado o instalando aplicaciones que abren ventanas con publicidad bastante molestas. La instalación de estos espías ralentiza nuestro ordenador, consumiendo los recursos y provocando un mal funcionamiento en general. Opciones gratuitas de antiespías son SpyBot y Ad-aware.
Antivirus
Hoy en día todos sabemos lo que es un virus informático, y un gran número de los internautas han sufrido de ataques con mayores o menores daños. Lo que mueve a los programadores actualmente a crear y distribuir virases, tiene más que ver con delitos y estafas que con las gamberradas inofensivas pero molestas de estudiantes informáticos para mostrar su talento e inteligencia
Copias de seguridad.
Para prevenir males mayores, es conveniente, junto a las medidas de seguridad explicadas previamente, realizar copias de seguridad de nuestros datos más importantes, en discos externos o servicios de almacenamiento virtual como Dropbox.
Contraseñas seguras
Si somos muy cuidadosos con nuestros datos, y nuestro sistema, pero tenemos usamos la misma contraseña para todo, (la clásica 1234) fáciles de adivinar o de hackear, somos tan vulnerables como si dejáramos abierta la puerta de nuestro domicilio. Las contraseñas deberías ser siempre de mínimo 8 dígitos, alternando números y letras y si el sistema lo permite cualquier otro símbolo y mayúsculas y minúsculas. También podemos utilizar para crearlas un generador de contraseñas. En la página de “Clave segura” ofrece de manera gratuita un generador de claves.
Utilizar palabras, nombres de familiares o fechas, son fácil de adivinar navegando por nuestras redes sociales por ejemplo.
Tampoco usar la misma clave para todo. El porqué es obvio.
Guardar las claves en un sitio seguro, mejor si no es en nuestro ordenador. La libretita de toda la vida es una buena práctica o tenerlas en un archivo en un pendrive el cual enchufemos sólo cuando necesitamos saber una clave.
Precaución con nuestros datos
Ser prudentes facilitando nuestros datos por Internet; preguntarnos siempre si es realmente necesario poner nuestros datos como DNI, número de cuenta, dirección física… Cuantos más datos estén públicos más facilitamos al estafador que planifique un ataque.
También debería de ser obligatorio que cuando nos conectemos en ordenadores públicos, y necesitemos introducir contraseñas y datos personales, navegar de forma privada (opción que nos facilitan la mayoría de los navegadores) y acordarse de cerrar la sesión antes de finalizar la navegación.
Siguiendo estos consejos, con un poco de sentido común y siempre cruzando los dedos, nosotros y nuestros datos estarán más seguros.