Tipos para todos los “tipos”

Recientemente hemos diseñado unos packagings para la firma de ropa interior Rapife. Una de las líneas de producto que hemos desarrollado queríamos que presentara una estética Retro, ya que se tratan de productos de “toda la vida” que nuestras madres e incluso nuestras abuelas han podido comprar desde hace décadas en las mercerías. Durante el proyecto nos surgió el tema “Tipografía”, ¿Cúal es la más óptima para poder transmitir ese concepto Retro? Como siempre nos enfrentamos a un abanico de tipografías aparentemente sin fín. Pero esto no ha sido siempre así,…

La tipografía surgió por una necesidad, comunicarnos a través del idioma escrito. A partir de la invención de la imprenta alrededor de 1440, aparecieron unas nuevas figuras, los denominados tipógrafos. Éstos se dedicaban a diseñar diferentes abecedarios que eran moldeados sobre unas piezas metálicas que servían como bases de estampación. Los siguientes siglos a la invención de Gütenberg, se crearon numerosas tipografías como la Gill Sans, Bodoni, Times… Pero todo ese tiempo hasta mediados del siglo pasado, los tipos han sido considerados meramente como una herramienta funcional de legibilidad.

Con la llegada de los ordenadores, se empezaron a democratizar las tipografías.
Con ello surgió el diseño gráfico y los programas digitales. Estas nuevas herramientas han permitido la facilidad de crear numerosas tipologías de letras (Desde más serias como la Benton Sans de Tobias Frere-Jones (1995) hasta algunas muy divertidas como Porno (1996) de Lucas De Groot)